Uno de los colectivos más perjudicados por el uso de toda la población de mascarillas de tela han sido sin duda el colectivo de sordo mudos.

El principal problema al que se enfrentan es que con las nuevas mascarillas no pueden leer los labios por lo que empiezan a aislarse socialmente y sufrir sus consecuencias.

Por ello, el pasado jueves, marcos Lechet, sorfde desde niño, ha presentado más de 70.000 firmas al ministro de Sanidd, Salvador Illa quien está valorando seriamente su propuesta para que se homologuen en España las mascarillas y protectores transparentes que los sordos pueden ver fácilmente los labios de su interlocutor.

Desde Maskall nos unimos a esta iniciativa que facilitará la vida a uno de los colectivos más perjudicados por el Covid-19